El pudín de pan es un postre clásico que ha sido disfrutado por generaciones en muchas culturas alrededor del mundo. Su origen se remonta a la necesidad de aprovechar el pan sobrante, que se remojaba en una mezcla de leche, huevos y azúcar antes de ser horneado.
Con el tiempo, se han desarrollado muchas variaciones de esta receta básica, incluyendo la adición de ingredientes como frutas secas, especias y salsas dulces. Esta receta con caramelo y nueces es una versión indulgente y reconfortante de este clásico postre, perfecto para cualquier ocasión.
Lo que debes saber sobre el pudín de pan
- Es conocido por muchos nombres en diferentes partes del mundo, incluyendo budín de pan, bread pudding en inglés, y pain perdu en francés, que significa "pan perdido", refiriéndose al pan que se utiliza en la receta.
- Aunque tradicionalmente se hace con pan blanco, se pueden utilizar una variedad de panes, como pan de molde, brioche o pan de pasas, para agregar más sabor y textura al postre.
- El caramelo y las nueces añaden un toque decadente al pudín de pan, proporcionando una dulzura adicional y un crujido delicioso a cada bocado.
Con qué acompañar tu postre
Este es un postre delicioso por sí solo, pero también se puede servir con una variedad de acompañamientos y bebidas. Aquí tienes algunas sugerencias de maridaje:
- Bebidas: Este pudín de pan va bien con una taza de café caliente o té de vainilla. También puedes acompañarlo con una copa de vino de postre, como un Oporto o un Jerez.
- Acompañamientos: Sirve el pudin de pan con una bola de helado de vainilla o un chorrito de crema batida para un toque extra de indulgencia. También puedes espolvorear un poco de canela molida o nuez moscada por encima para realzar el sabor del postre.